en una danza al viento de giros extraños.
Mi corazón veis que es de paja
y mi cabeza una calabaza
sé fingir sonrisas de la desolación.
Mil puestas de sol en mi pasado
pensando en cosas que nunca habéis pensado
en los dioses primigenios
en la libertad y en su precio
en la plateada escarcha del amanecer.
Los hijos de la lluvia están
creciendo a mi alrededor
los días vienen y se van
se desvanecen con mi voz.
Nadie
pasa el tiempo y sé que nadie
se unirá a mi baile nadie
sabrá porque hago esta canción.
Principitos que antes fueron sapos
y princesitas que al besarlas despertaron
no hay cuento de hadas sin milagro
pero aún sigo esperando
que llegue el tiempo de mi reencarnación.
Nadie
pasa el tiempo y sé que nadie
se unirá a mi baile nadie
sabrá porque hago esta canción.
(preciosa canción de 091, me ha llegado y he hecho este dibujín)