Tarde de domingo de total y absoluta apatía, en la que lo más productivo que he hecho (bocetos aparte) ha sido ver (al fin!!) una de las Obras Maestras del Cine: Casablanca. Sonará a topicazo, pero ya no se hacen películas como estas. Genial todo todo, el guión, los actores (ese Claude Rains, por dios!), la fotografía, el cinismo, todo. Y sobre todo, algo que siempre me llega, los caminos que se vuelven a cruzar, una idea que se encuentra en muchas películas (Gilda, sin ir más lejos) y de ahí el título de este post.
De todos los cafés del mundo, tuvo que elegir el mío
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2 comentarios :
nada que decir, se salen tus dibus y tus fotos, y respecto a Casablanca pos mira, la tengo en casa si, la intente ver un dia y me kede frito, no soy yo mu weno pa los clasicos...
Besitos Alex (La gloriaaa mas astualisiiiima de soria)
Si, jate, ya te agregué. Tranqui, cuando puedas y te conectes ya hablaremos,que yo por las noches siempre estoy conectado.
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